De la mano de la tecnología, las técnicas de cirugía mínimamente invasiva están en permanente transformación.

El doctor Manuel Maynar es profesor titular de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y profesor titular también de la Universidad de Louisiana, Nueva Orleáns, Estados Unidos. Es director de la Unidad de Diagnóstico y Terapéutica Endoluminal (CDyTE) en el hospital Hospiten Rambla de Tenerife. Es pionero de la cirugía endovascular en España y presidente del XIX Congreso Anual de la Sociedad Europea Cardiovascular y Radiología Intervencionista (CIRSE), que se celebró del 25 al 29 de septiembre de 2004 en Barcelona, y director del Maratón El enfermo y las nuevas tecnologías organizado por el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de Madrid.

¿Qué es la Cirugía Mínimamente Invasiva (CMI)?

R.- Es una evolución de la cirugía pero con una agresión menor al cuerpo; es decir, o bien usas mínimas entradas o bien usas espacios naturales como es la boca, el recto, etc. Hablando en lenguaje sanitario hay que ser más amplios, mínimamente invasiva no significa solo medio centímetro, es acortar intervenciones que antes eran más grandes, puedes realizar entradas de 4 centímetros cuando antes para intervenir se abrían 40. Por tanto, es un concepto global que agrupa la evolución de todas las tecnologías médicas, con una invasión menor con lo cual las recuperaciones son mejores. Las técnicas de cirugía mínimamente invasiva no harán desaparecer la cirugía clásica, pero sí deben ganar peso y convertirse en un apoyo fundamental de la cirugía estándar para que esta solo se aplique en último término.

¿Desde cuándo se está practicando?

R.- A mí me gusta decir que en esto tan moderno yo llevo solo 29 años. En la primera angioplastia que existe, realizada en una arteria, tuve la suerte de participar haciéndola y fue en el año 1980, o sea que cumplo ahora en esto de la cirugía endovascular 24 años. Pero no obstante ha habido muchas teorías paralelas, todo el mundo se acuerda de la laparoscopia, la vesícula, la CMI la hacen por láser desde hace años los oftalmólogos, los otorrinos, en todos los oficios se ha ido minimizando en su aproximación.

¿En qué especialidades tiene más aplicación?

R.- En la actualidad cualquier disciplina médica usa métodos incluidos en la CMI para conseguir sus objetivos terapéuticos. La que más se conoce es la laparoscopia, el examen de la cavidad abdominal mediante la introducción en ella del laparoscopio, un tubo fino y dotado de elementos ópticos para permitir la observación directa del interior del abdomen, a través de una pequeña incisión. Yo ya comento en mis charlas cómo se pone una válvula por una incisión de un centímetro, lo que necesita la pieza para introducirse, pero no para introducir tus manos. Es un concepto general, por lo cual uno de los grandes retos que tiene el futuro es formar a nuevos especialistas porque tu mente es diferente. Ahora hay que poner en práctica tus conocimientos pero sin poder solucionar algo que antes lo hacías poniendo la mano, por ejemplo, cuando sangraba y ponías el dedo, ahora no te puedes permitir el lujo de hacerlo. Lo que sí es cierto es que de la mano de la tecnología, las técnicas de cirugía mínimamente invasiva están en permanente transformación. Es una disciplina con grandes cambios, en la que el futuro no depende tanto de nosotros, los médicos, pero sí de los ingenieros que desarrollan el instrumental tecnológico. Hay una cosa muy clara y es que la robótica cambiará totalmente el concepto que existe actualmente de la práctica médica. No debemos olvidar que muchos de los cirujanos que ahora terminan sus estudios, gracias a la tecnología, no utilizarán nunca un bisturí.

¿Qué papel juega aquí el médico de familia?

R.- En todo concepto sanitario cometemos un error tremendo. Punto uno, olvidarnos del enfermo que es el pionero, por eso se llama el enfermo y… no quiero molestar a nadie, pero el enfermo es un señor que pasa por la calle, es todo ciudadano que camina en el mundo, ni siquiera en una ciudad determinada. Por tanto, el enfermo debe liderar su propia situación. Punto dos, todo el mundo focaliza al especialista, pero esto obviamente es un error, porque es el medico de familia, el internista, el que recibe primero al enfermo y es el que debe conocer, más aún, todo lo que está pasando en el siguiente escalón, porque él tiene que mandar a los enfermos, saberlos indicar, saberlos conducir. Entonces en estos momentos la medicina ignora que la primera línea son los médicos de familia, son los que pueden realmente encauzar toda esta progresión tecnológica.

¿El enfermo desconoce esta técnica?

R.- La desconoce el paciente y el doctor, la sociedad. Por tanto, tenemos que empezar con esa labor de enseñar y que cada uno participe en su propio negocio, es decir, si yo soy enfermo y tengo que participar del negocio, no puedo ir de segunda fila a ver si el señor aquel me recibe. El concepto tiene que evolucionar. No es alguien que va a ver si lo molesta el que va. Es el enfermo.

¿Dónde se podrá aplicar la CMI?

R.- En Cáceres tenemos el centro de investigación de Cirugía Mínimamente Invasiva. Habrá sociedades que podrán aplicar esta tecnología en determinados lugares y otras en los que tendrá que moverse el paciente para que se le aplique, porque no se puede tener todo en el barrio y eso hay que entenderlo. A mí me hubiera gustado nacer en otro sitio y tener opciones a tecnologías y a placeres que no tengo. Pero nací donde nací y tengo lo que tengo. Luego nos encontramos con el problema de que si hay que ir a otro sitio a que te apliquen esta cirugía, a lo mejor el médico de tu ciudad no está de acuerdo con enviarte a allá. Hay que seguir toda esta escala para alcanzar objetivos. Ahora todo el mundo lleva un móvil, todo el mundo tiene Internet, pero aún estamos enseñando, incluso desde las escuelas. Yo no sé por qué diferenciamos la filosofía sanitaria de las otras filosofías de la sociedad, todo evoluciona y hay que incorporarlo. Algunas cosas son más fáciles de incorporar que otras que producen mucho más esfuerzo.

A usted también se le conoce como el padre de la radiología intervencionista en España, ¿qué es la radiología intervencionista?

R.- Todo comenzó con la aplicación del método de Seldinger, se le llama así la técnica para introducir el catéter en los vasos sanguíneos, ya sean arterias o venas. Esa técnica se describió en 1953.y consiste previa punción del vaso con una aguja especial pasar a través de la misma un alambre guía fino en la luz de la arteria o vena y luego deslizar a través de la misma el catéter. Posteriormente se retira la guía y así queda el catéter libre para que se realicen inyecciones de sustancia de contraste. La radiología intervencionista es una rama de la medicina en la cual los médicos tratan enfermedades sin cirugía a través de pequeños catéteres, guiados hacia el objetivo mediante innovadoras técnicas de imagen como la ecografía, la resonancia magnética, la fluoroscopia, la tomografía computerizada, etc.; con el fin de efectuar diagnósticos y tratar enfermedades. Muchos de estos procedimientos han reemplazado la cirugía tradicional ya que son más seguros y efectivos a menor coste. Ejemplo de procedimiento intervencionista es la angioplastia o apertura de vasos sanguíneos obstruidos sin cirugía, y la nefrostomía o drenaje de un riñón obstruido. El enfermo resiste mucho mejor la intervención, así que podemos tratar a personas que la cirugía convencional hubiera tenido que rechazar. Según los expertos, estas prácticas también reducen el periodo de hospitalización y de convalecencia y, por tanto, se produce una optimización de los recursos sanitarios.

¿Qué posición ocupa España en CMI?

R.- La misma que tiene cualquier país desarrollado. Depende de los hospitales, depende de la formación, de las evoluciones. Esto pasa en cualquier parte del globo terráqueo. Pensar que en Estados Unidos, en el año 2005 pueda ser mejor o peor no. Estados Unidos tiene por tamaño de territorio unos centros de investigación y desarrollo que no tenemos en otros sitios de Europa, pero nada más. Individuo a individuo puedes encontrar diferencias o no encontrarlas. Como digo yo, si yo soy profesor en Nueva Orleáns, algo debe fallar en aquel sistema.

Fuente original: smProfes.net