La pared del aneurisma de aorta abdominal (AAA) también debe repararse por fuera para frenar la enfermedad en ese segmento. Para ello, el cirujano Manuel Maynar plantea aplicar una cirugía mínimamente invasiva (CMI) en dos tiempos: primero por vía endovascular y luego por laparoscopia.

La intervención del aneurisma de aorta abdominal mediante cirugía endovascular debería completarse con una reparación de la parte externa de la pared arterial por vía laparoscópica. Este es el nuevo enfoque que está aplicando en fase experimental con modelos animales Manuel Maynar, profesor de la Universidad de las Palmas de Gran Canarias (ULPGC) y de la Universidad de Louisiana.

Maynar ha comentado sus líneas de investigación en cirugía a raíz del Simposio Internacional en Medicina y Enfermería, que presidirá en septiembre y que se celebrará en Barcelona con el título El Enfermo y la Cirugía Mínimamente Invasiva.

Según ha comentado, la intervención del aneurisma de aorta abdominal permite que la sangre se reconduzca, pero no evita que la parte externa de la pared arterial continúe dañada y la enfermedad siga su evolución. Por lo que, en su opinión, es un planteamiento lógico intentar eliminar el saco aneurismático laparoscópicamente para evitar que prosiga su curso en ese segmento.

En dos tiempos

Consistiría en una cirugía combinada practicada en dos tiempos -endovascular en el primero y laparoscópica en el segundo-, aunque en ambos casos se trataría de procedimientos mínimamente invasivos, con la idea de no saltarse los pasos que se realizan con cirugía abierta. «El ideal es reproducir los mismos pasos que se efectúan con la cirugía abierta convencional, pero con estos procedimientos de cirugía mínimamente invasiva», para reparar la pared del aneurisma desde el exterior, ha detallado el experto.

De ese modo, teóricamente se podrían evitar fugas y reentradas, aunque ha reconocido que por ahora se trata de un cambio de enfoque quirúrgico que está probando en fase experimental con corderos a los que provoca un aneurisma muy similar al de los humanos. Cabe recordar que dispone de uno de los modelos animales más completos para estudiar el aneurisma de aorta abdominal que se han publicado en la literatura médica, en concreto en Cardiovascular Interventional Radiology. Además, en su currículo figura la primera cirugía endovascular de un aneurimsa de aorta abdominal en España en 1994 a una paciente que ha evolucionado favorablemente durante estos diez años de seguimiento, según ha informado el propio Maynar.

‘Stents’ sin dilatar

Otra de sus líneas de investigación, que está empezando a dar a conocer en foros internacionales, es la aplicación de stents en la carótida sin dilatar. Según ha explicado, los stents se autoexpanden por sí solos al cabo de un mes, lo que tiene dos consecuencias beneficiosas. Desde el punto de vista clínico, el enfermo tiene menos morbilidad porque el flujo sanguíneo se reconduce de forma más progresiva hacia el cerebro y, desde el punto de vista económico, los costes son menos, ya que se precisa menos material, al no practicarse la dilatación.

Maynar afirma que ha reunido una serie de un centenar pacientes en dos años, gracias a la cual ha visto que el 80 por ciento de los enfermos podrían beneficiarse de esta opción, frente a un 20 por ciento. En este segundo grupo está analizando por qué no ha funcionado.

Fuente original: DiarioMédico.com