El pasado 24 de marzo, en el espacio “Un rato para sonreír” de La Alpispa, Mercedes Martín y el Profesor Manuel Maynar compartieron una conversación muy cercana y llena de anécdotas con el periodista y escritor Andrés Chávez. Desde el inicio, el buen humor marcó la charla, incluso con Andrés algo indispuesto, lo que no le impidió repartir cariño, ironía y alguna que otra historia memorable.

Con más de 30 libros a sus espaldas y una carrera que lo vincula al origen mismo de la Facultad de Ciencias de la Información de la ULL, Andrés defendió el valor del periodismo en todas sus formas —oral, escrito y hasta digital— y reflexionó sobre los efectos duraderos de la pandemia en nuestra forma de vivir y comunicarnos.

Entre bromas sobre limones, viejas rencillas por saludos mal interpretados y anécdotas que van desde amenazas en su época más crítica hasta un dibujo improvisado en un plato de cartón en EE.UU., Chávez demostró que, incluso cuando el cuerpo no acompaña, la memoria y el sentido del humor pueden ser un refugio poderoso.

Porque a veces, para sonreír, basta con recordar lo importante: la amistad, la admiración mutua y el gusto por compartir una buena conversación, aunque sea a distancia.