¿Qué es la ozonoterapia?

Es la aplicación de ozono médico (O2O3) mediante mínimas punciones o aplicación directa con fines terapéuticos para mejorar el funcionamiento de órganos y tejidos, tratando múltiples enfermedades, entre las cuales destaca su aplicación en pacientes con Pie Diabético.

¿Qué es el ozono?

El ozono (O3) es un gas inestable, que está formado por tres átomos de oxígeno (O). El ozono atmosférico se encuentra en estado puro en diferentes concentraciones entre los 10 y los 40 kilómetros sobre el nivel del mar, siendo su concentración más alta alrededor de los 25 kilómetros (Ozonosfera), es decir, en la estratosfera.

Este gas actúa en la atmósfera como depurador del aire y, sobre todo, como filtro de los rayos ultravioletas procedentes del sol. Sin ese filtro, la existencia de vida en la Tierra sería del todo imposible, de ahí la gran importancia de la llamada «Capa de Ozono». El ozono en su forma natural es un gas de color azul y de un olor picante muy característico. El color azul del cielo es debido precisamente a la presencia de este gas.

El ozono médico es una mezcla de un 5% de ozono (como máximo) y un 95% de oxígeno. Este fue usado por primera vez en medicina durante la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) para la limpieza y desinfección de las heridas.

Historia del ozono

Martinus V. Marum
(1850 – 1937)

El ozono fue descubierto en 1785 por el físico holandés Martinus Van Marum (1850-1937) al percibir un olor peculiar que se generaba cerca de las máquinas electrostáticas. Pero no fue hasta mayo de 1840 cuando se descubrieron sus principales propiedades químicas, gracias al estudio del químico alemán Cristian Friedrich Schönbein (1799-1868).

En 1857, el químico alemán Werner Von Siemens (1816 – 1892) pudo construir el primer generador de ozono utilizado con fines médicos. Siemens construyó el primer tubo de inducción superior, con el cual Kleinmann realizó los primeros ensayos para la destrucción de microorganismos y la primera insuflación del gas en animales y humanos. En 1870, el médico alemán Lender realizó la primera publicación sobre efectos biológicos prácticos, referidos a la desinfección de aguas. El descubrimiento de las propiedades antimicrobianas del ozono revolucionó la medicina de la época, faltaban aún 70 años para la aparición de la penicilina. Es decir, aparece el primer informe sobre ozono como purificador de la sangre.

 

Friedrich Wolf
(1888 – 1953)

El médico berlinés Friedrich Wolf (1888 – 1953) lo empezó a aplicar en heridas sépticas de guerra en la Primera Guerra Mundial y observó una mejor cicatrización en las heridas tratadas con ozono, consiguiendo una rápida desinfección. Posteriormente, Payr presentó sus trabajos sobre los efectos cicatrizantes del ozono en el Congreso de la Sociedad de Cirugía de Berlín, en 1935. Por otro lado, Auborg incluyó la ozonoterapia por medio de insuflaciones rectales (a través del ano), para el tratamiento de infecciones vesicales y en patología intestinal. Fue este último autor quien descubrió el aumento del potencial oxidativo de la sangre, lo cual fue corroborado por los doctores Wening y Albergs, posteriormente.

Así llegamos a los años 50 del siglo XX, cuando Haüsler inventó un aparato que permitía la dosificación del gas, lo cual fue de gran importancia, fundándose en 1972 la Sociedad Médica Germana de Ozonoterapia, que empezó a ser muy activa. Hoy, después de más de 125 años de uso, el ozono es un tratamiento de reconocida utilidad en países como: Alemania, Francia, España, Italia, Rusia, Rumanía, República Checa, Brasil, Argentina, Polonia, Hungría, Bulgaria, Serbia, Croacia, Eslovenia, Israel, Cuba, Japón, Singapur México, China y en catorce estados de EE.UU.

Generador de ozono médico

¿Cómo se produce el ozono médico?

El ozono médico no se puede adquirir en el mercado, ya que no se puede almacenar ni transportar. Por ende, debe ser producido en el momento que se va a utilizar mediante un aparato denominado generador de ozono médico.

¿Qué propiedades tiene el ozono médico?

Los principales beneficios del ozono médico son:

  • Antisépticas porque es uno de los más potentes germicidas, actuando frente a hongos, bacterias y virus.
  • Analgésicas y antiinflamatorias, modulando y estimulando al sistema inmunológico.
  • Mejora la circulación periférica y la oxigenación tisular debido a que favorece la cesión de O2 por parte de la hemoglobina.

¿Para qué se utiliza el ozono?

El ozono resulta útil para tratar un amplio número de patologías, solo o como tratamiento complementario. Puede ser aplicado en:

  • Retardos en la cicatrización: Debido a lesiones post-traumáticas (caídas y/o accidentes), por heridas post-quirúrgicas (suturas que no terminan de cicatrizar) o por post-radiación.
  • Úlceras por trastornos circulatorios: Como las úlceras venosas, las úlceras arteriales o las úlceras por presión, también llamadas úlceras por decúbito.
  • Arterioesclerosis: La arterioesclerosis es una enfermedad que afecta a todas las arterias del cuerpo. Una de sus principales manifestaciones es la disminución del calibre de los vasos, disminuyendo así el aporte de oxígeno.
  • Fibromialgia Reumática: Es un tipo de reumatismo articular caracterizado por dolor crónico de los músculos, ligamentos y tendones, así como por padecer fatiga, alteraciones del sueño y jaqueca. La ozonoterapia constituye una alternativa en el tratamiento de esta enfermedad. La administración de pequeñas cantidades de ozono en los puntos de dolor tiene un efecto analgésico.
  • Hernias discales: La hernia discal se produce cuando parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y genera lesiones neurológicas derivadas de esta presión. Las primeras medidas para tratar una hernia de disco son conservadoras, es decir, que la persona realice mucho reposo, analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, etc. Cuando no hay respuesta a este tratamiento, la ozonoterapia discal es la indicada.
  • Patología osteoarticular: Debido a su gran poder antiinflamatorio y analgésico, el ozono ha resultado ser de gran utilidad en dolores articulares.
  • Infección vaginal recurrente: Estudios recientes han demostrado que el ozono presenta una gran efectividad en el tratamiento de la vulvovaginitis recurrente por candidiasis. La ozonoterapia transvaginal es una técnica mínimamente invasiva indicada en el tratamiento de la vulvovaginitis por cándida resistente al tratamiento farmacológico convencional. Está indicada en pacientes con infecciones vaginales por cándida (más de 4 veces al año) y que presentan resistencia al tratamiento médico convencional. El procedimiento se realiza mediante una técnica mínimamente invasiva, que consiste en una preparación previa de modificación de la dieta, limpieza del tracto gastrointestinal y canal vaginal. De esta forma, se intenta lograr un ambiente óptimo para garantizar la adecuada absorción y efectividad del tratamiento con ozono. Se administra de forma ambulatoria, utilizando un dispositivo vía transvaginal en sesiones diarias de 10 minutos durante 10 días.  Una vez terminada cada sesión, la paciente puede continuar realizando sus actividades habituales.

¿Cómo se aplica?

Las concentraciones y modo de aplicación varían enormemente en función del problema a tratar, ya que la concentración de ozono determina el tipo de efecto biológico que produce y el modo de aplicación marca el sitio de acción en el organismo. No obstante, estas son algunas de las vías de aplicación más frecuentes:

  • Vía endovenosa: Mediante una punción de una vena del brazo, se mezcla en un circuito cerrado y estéril la sangre del paciente con el ozono a una concentración determinada y se vuelve a introducir, distribuyéndose por todo el sistema circulatorio, logrando su efectos beneficiosos a nivel sistémico, aportando a los tejidos gran cantidad de oxígeno.
  • Local: Mediante la aplicación de una campana de vidrio o una bolsa de plástico que rodea la zona a tratar. Se introduce en el interior de la bolsa una cantidad constante de la mezcla de ozono/oxígeno en diferentes concentraciones.
  • Inyecciones subcutáneas, intramusculares o intraarticulares: Consiste en inyectar, mediante la infiltración, pequeñas cantidades de la mezcla ozono/oxígeno directamente en la zona a tratar.

¿Puede ser aplicado a cualquier persona?

El ozono NO presenta efectos secundarios de ningún tipo. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que su uso está restringido. En concreto, cuando la persona padece de favismo, hipertiroidismo con nódulos activos, discrasias sanguíneas severas, intoxicación alcohólica aguda, infarto cardiaco agudo y/o el embarazo.

¿Qué ofrece la unidad de ozonoterapia de Éndolum – CDyTE?

La Unidad de Ozonoterapia ofrece diferentes tratamientos basados en la aplicación de una mezcla de ozono/oxígeno para diversas patologías, siendo ésta una técnica que ofrece múltiples ventajas, entre las cuales destaca ser un método seguro, natural, ambulatorio y que ofrece la posibilidad de repetir los ciclos de tratamientos según la necesidad de cada paciente.

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Éndolum – Centro de Diagnóstico y Terapéutica Endoluminal (CDyTE) es una entidad sanitaria privada creada con carácter científico y universitario, especializada en el tratamiento de patologías vasculares mediante el uso de técnicas de mínima invasión.

Éndolum – CDyTE posee un equipo médico especializado en la CMI, bajo la dirección del profesor Manuel Maynar, con más de 40 años de experiencia en patología vascular y cirugía mínimamente invasiva. Conoce a nuestros profesionales y pide tu cita previa a tu comodidad.