La cistoscopia es una exploración endoscópica que introduce un tubo delgado a través del meato uretral, accediendo a la uretra y vejiga urinaria. Este tubo o cistoscopio lleva incorporada una cámara de vídeo de reducido tamaño con una potente luz para visualizar el interior de la uretra y de la vejiga urinaria. A través de la cistoscopia se pueden realizar resecciones de lesiones dentro de la uretra o vejiga y tomar biopsias para un diagnóstico histológico.
El nombre completo es uretrocistoscopia, pues permite la visión directa de la cara anterior y posterior de la uretra, cuello vesical y vejiga. La indicación principal es el diagnostico de enfermedades del tracto urinario inferior.
El procedimiento permite evaluar:
- Uretra
- Próstata (en los varones)
- Cuello vesical
- Vejiga
- Uréteres (meatos ureterales, y en caso de ureteroscopia los uréteres en su totalidad).
Con este procedimiento se consiguen diagnosticar varias enfermedades, permitiendo a través del cistoscopio (el instrumento utilizado para la cistoscopía) ingresar con una pinza de biopsia para tomar muestras; algunas de las condiciones que pueden ser diagnosticadas son:
- Cistitis
- Prostatitis
- Cálculos vesicales
- Cáncer de vejiga
- Cáncer de próstata
- Cálculos ureterales
- Malformaciones de las vías urinarias
- Uretritis
- Cálculos ureterales
- Cistitis intersticial
El inventor del cistoscopio fue el médico alemán Max Nitze (Berlín, 1848-1906), pionero en su aplicación en la exploración médica.
Referencias
- Campbell. Urologia/ Urology – Página 167