¿Qué son las varices?

Las varices se forman por un mal funcionamiento de las válvulas de las venas de las piernas. Estas válvulas, ayudan a que la sangre siga su camino hacia el corazón. Sin embargo, pueden funcionar mal, por lo que la sangre se estanca en la venas, ensanchándolas y haciéndolas tortuosas, no pudiendo nutrir adecuadamente los tejidos.

Existen dos tipos principales de varices:

  1. Las causadas por la obstrucción del Sistema Venoso Profundo.
  2. Las Varices Esenciales, que son las más frecuentes. Están causadas por alteraciones del Sistema Venoso Superficial, principalmente la vena safena interna, y se producen por varios factores:
    • embarazos
    • obesidad
    • permanecer muchas horas de pie o sentado
    • factor hereditario importante, siendo frecuente la existencia de varices en mujeres cuyas madres y abuelas ya han padecido de varices.

¿Qué molestias causan?

El motivo de consulta más habitual es el problema estético, sin embargo, son varios los síntomas que pueden ocasionar:

  • Cansancio exagerado o pesadez de piernas.
  • Hormigueos, principalmente en los extremos de las piernas, cuando se ha estado demasiado tiempo en la misma postura, por ejemplo en la butaca de un cine, tren, avión, etc.
  • Sensación de calor, quemazón, escozor, picazón, que puede combinarse e imposibilitar en ocasiones calzarse zapatos muy cerrados, como botas por ejemplo.
  • Calambres nocturnos.
  • Hinchazón o edema de piernas.
  • Lesiones dermatológicas leves como los eccemas, o graves como las úlceras y pigmentación.
  • Episodios de varicoflebitis.
  • Trombosis venosas profundas que, ocasionalmente, son causa de embolias pulmonares.

Cuanto antes se emprenda el tratamiento, mejores serán los resultados.

¿Cómo podemos prevenir la aparición de Varices?

Las varices son una enfermedad que afecta a las venas de las piernas. Por diversos factores, las venas se ensanchan, dilatan y se vuelven tortuosas. Con frecuencia no producen sí­ntomas o son mínimos, como dolor no especí­fico y sensación de pesadez en las piernas, sobre todo por la tarde y en épocas de calor.

El motivo de consulta más habitual es el problema estético.

Por tanto, la respuesta a esta pregunta deriva de evitar las consecuencias que tiene sobre el sistema circulatorio nuestro modo de vida, nuestra profesión, y también el medio que nos rodea.

Nos referiremos brevemente a cada uno de los factores que de alguna manera influyen sobre el sistema circulatorio:

  • Mantenerse dentro del peso normal.
  • Dieta sana, equilibrada y justa en el número de calorías, así como pobre en sal para evitar la retención de líquidos (Las estadí­sticas muestran que el obeso tiene un 50% más de posibilidades de desarrollar trastornos.
  • Incrementar la actividad fí­sica con la práctica de deportes que activen la circulación sanguí­nea, como la natación, el ciclismo o los paseos a buen ritmo. El sedentarismo y la permanencia prolongada en la misma posición favorecen el desarrollo de la insuficiencia venosa
  • Siempre que sea posible, mantener las piernas elevadas. Es buena costumbre dormir con las piernas levantadas, a unos 10 centímetros de la cintura.
  • Evitar la ropa ajustada, sobre todo en ingles y muslos. Intentar que medias o calcetines no ‘corten’ la circulación.Es recomendable utilizar pantys, medias o calcetines de compresión si existen factores de riesgo.
  • No abusar del sol, la sauna o la cera caliente. Para activar la circulación en las piernas, después de tu ducha diaria pasa un chorro de agua frí­a de los tobillos a las caderas.
  • No usar calzado de tacón pronunciado o muy plano: dificulta la actuación de los gemelos, músculos responsables del bombeo de la sangre.
  • Deben corregirse las afecciones óseas y articulares de los pies y piernas hasta las caderas, ya que todas ellas repercuten sobre la circulación de retorno.

¿En qué consiste el tratamiento con láser?

La eliminación de las varices con láser es un procedimiento mí­nimamente invasivo que se realiza en forma ambulatoria, y que necesita sólo de una pequeña incisión a través de la cual, y guiado por ecografí­a, se avanza un catéter muy fino en la vena safena y con el láser que este posee se quema la vena hasta ocluirla completamente.

Esto hace que las venas superficiales varicosas que están por debajo, ya no sufran el efecto de la presión hidrostática de la columna de sangre, y se sequen mejorando su apariencia. Una vez ocluida estas venas varicosas el flujo de sangre se redirige hacia otras venas en buen estado y se reestablece el flujo normal.

Los beneficios de este procedimiento son:

  • Dura menos de una hora y provee alivio inmediato de los sí­ntomas
  • Retorno inmediato a la actividad con poca o ninguna molestia.
  • No hay cicatriz, ya que no requiere una incisión quirúrgica.
  • Alta tasa de éxito (93% -96%) y baja tasa de recurrencia comparada con la cirugía.

Los resultados tanto estéticos como funcionales son excelentes y es combinable con cualquier otro método convencional de tratamiento.

Conclusiones

La patologí­a de las varices no se limita a las piernas, sino que está a menudo asociado con otras partes del cuerpo, como la parte pélvica, abdominal y gonadal, lo cual tiene que ser diagnosticado y tratado adecuadamente por especialistas.

No existe un solo tratamiento ideal, sino que en cada caso hay que valorar el mejor tratamiento a elegir para cada paciente, sea quirúrgico, cirugía convencional o mediante láser, tratamiento esclerosante y/o médico.

El control periódico es fundamental porque la enfermedad varicosa es evolutiva y progresiva, por lo que se impone, una vez concluido el tratamiento, una consulta anual de control permitiendo al especialista actuar precozmente sobre algunas varices incipientes.

Las varices no son únicamente un problema estético, sino una patología que provoca problemas de circulación sanguí­nea muy perjudiciales para la salud.

La información presente en esta web no remplaza sino complementa la relación médico-paciente, por lo que en caso de duda consulte con su médico de referencia o haga uso del formulario de contacto del CDyTE.