¿Qué es un Aneurisma de Aorta Abdominal (AAA)?

Consiste en una dilatación de la aorta, que es el vaso sanguíneo más importante, y que sale del corazón y distribuye ramas para todos los órganos.

Los aneurismas pueden originarse en cualquier vaso sanguíneo del cuerpo humano, siendo el sitio más frecuente la aorta abdominal por debajo de las arterias renales (vasos sanguíneos que irrigan los riñones).

Un aneurisma puede dilatarse hasta que, como un balón, se rompe (explota) pudiendo producir la muerte del paciente.

Por ello: el objetivo de todas las cirugías de aneurismas es evitar la rotura.

Aneurisma de Aorta Abdominal

¿Es frecuente esta enfermedad?

En los Estados Unidos, un 5-15% de las personas con más de 65 años tiene un aneurisma de aorta abdominal (1). La incidencia de aneurismas aórticos está aumentando a cada 10 años, en parte debido al envejecimiento de la población y unos malos hábitos de vida.

Los aneurismas son cuatro veces más frecuentes en varones que en mujeres, y generalmente se presentan después de los 55-60 años de edad.

¿Quiénes corren riesgo de tener AAA?

Las personas que tienen mayor riesgo son:

  • Mayores de 60 años.
  • La enfermedad es 4 veces más frecuente en varones en relación a mujeres .
  • Fumadores.
  • Historia familiar de aneurisma abdominal o en otra localización.
  • Aterosclerosis.
  • Hipertensos.
  • Pacientes con enfermedad cardíaca.
  • Antecedentes familiares de patología vascular.

¿Cuáles son los síntomas del AAA?

El aneurisma de la aorta abdominal se rompe en la mayoría de los casos sin presentar síntomas previos ya que generalmente no se manifiesta.

En algunos casos, existen una serie de síntomas que pueden indicar la existencia de un AAA.

  • Dolor abdominal intenso, que puede ser constante o no.
  • Dolor lumbar que puede irradiarse a otros sitios.
  • Sensación de bulto pulsátil en el abdomen.
  • Debilidad.
  • Algunas veces se puede palpar un bulto en el abdomen.

En cuanto a la rotura de un aneurisma los principales síntomas son:

  • Dolor súbito e intenso.
  • Palidez.
  • Pulso rápido.
  • Boca seca y sed.
  • Náuseas y vómitos.
  • Desmayo.
  • Sudor abundante.
  • Shock.

Ante la sospecha de rotura, debe acudir urgentemente al centro sanitario más cercano.

¿Cómo se diagnostica el AAA?

Además del examen clínico que orienta al diagnóstico, se pueden utilizar métodos de imagen como: ultrasonido, tomografía computada, resonancia magnética, arteriografía.

¿Cómo se puede tratar el AAA?

La aorta normal mide cerca de 2,3 cm de diámetro en varones y 1,9 cm en mujeres. Si el aneurisma es «pequeño», es decir, el diámetro está cerca de lo normal, se realizan controles con métodos de imagen. Si el aneurisma alcanza un determinado tamaño (aneurismas con 5 o más centímetros de diámetro) o presenta crecimiento rápido, requieren intervención (2).

Hay dos tratamientos disponibles:

  1. Cirugía abierta: El cirujano hace una incisión en el abdomen y coloca un tubo hecho de tejido especial reemplazando la aorta enferma.
  2. Tratamiento endovascular (cirugía mínimamente invasiva) cuyo tratamiento se detalla a continuación.

Antes del procedimiento, el médico analiza los estudios de imagen hechos anteriormente (tomografía, angiografía). Así, es capaz de seleccionar la prótesis o stent adecuada para cada paciente.

Posteriormente, el médico hace pequeñas incisiones en cada ingle para tener acceso a las arterias femorales (vasos sanguíneos de las piernas) y orientándose por imágenes de un aparato de rayos-X, el médico introduce, por estas arterias situadas en la ingle, un catéter (tubo) que contiene una prótesis en su interior, hasta la zona de la aorta donde se encuentra el aneurisma. Cuando está adecuadamente posicionada, la prótesis es liberada, expandiéndose a un diámetro adecuado y evitando que la sangre llegue al aneurisma, siendo retirado el catéter.

En la parte inferior de la aorta se requiere que la prótesis se divida en dos con la colocación, en algunos casos, de una o dos extensiones (prótesis de menor calibre que la prótesis principal), según el modelo de prótesis elegido. Así, el flujo sanguíneo sigue fluyendo por la aorta y las arterias de la pelvis y de las piernas, sin rellenar el aneurisma (cierre o exclusión del aneurisma).

Los procedimientos endovasculares son ampliamente realizados para reparar aneurismas de aorta abdominal, ya que son áreas debilitadas de la aorta que pueden extenderse o incluso romperse. En dichos procedimientos endovasculares, un pequeño andamio de metal cubierto, denominado stent, se coloca a través de un catéter introducido por una pequeña incisión en la ingle, en la zona afectada de la aorta abdominal.

Se coloca de forma segura de modo que se excluye el aneurisma de la presión del flujo arterial permitiendo que la sangre fluya con seguridad a las piernas, principal zona afectada en estos casos. Este tipo de reparación ha sido una opción para los pacientes con aneurismas que se encuentran lo suficientemente lejos de las arterias renales ya que el stent no podía fijarse firmemente a la aorta y/o impedía que la sangre fluyera por las arterias renales.

Fenestraciones: Modernos Stents

Para los pacientes sin suficiente espacio debajo de las arterias del riñón para la implantación de un stent, las únicas opciones han sido la cirugía abdominal mayor o no realizar reparación alguna. Ahora, un nuevo dispositivo está haciendo posible que más pacientes con aneurismas de aorta abdominal en dicha situación puedan someterse a la reparación endovascular mínimamente invasiva mediante stent, que ofrece unas mayores ventajas que el procedimiento mediante la cirugía abierta o tradicional. Se trata de un nuevo dispositivo stent especialmente diseñado para que pueda ser colocado en la aorta y muy cerca de las arterias renales.

Cada stent está hecho a medida para cada paciente por lo que se necesitan imágenes muy precisas de TC para poder crear la endoprótesis con fenestraciones, o agujeros, que corresponden a la posición de las arterias de la aorta, los riñones, intestino delgado y el hígado. El stent se implanta en la aorta y se asegura a la sección más «normal» de la aorta por encima de las arterias renales. Las fenestraciones o agujeros de la prótesis se colocan en las aberturas de las arterias renales, así como las arterias del intestino, de modo que el flujo de la sangre sigue a estos buques vitales mientras que el stent se asegura la aorta.

Cirugía tradicional (abierta) vs cirugía endovascular (cerrada o CMI)

En comparación con la cirugía abierta, los pacientes que optan por esta técnica menos invasiva, obtienen enormes ventajas como la estancia hospitalaria más corta y menos complicaciones. Los pacientes tienen sólo dos pequeñas incisiones en la ingle, y pueden regresar a casa uno o dos días después del procedimiento.

Testimonios

  • Dolores García, primera paciente primera paciente a la que se le implantó una prótesis de aorta en España.

Referencias

  1. Bengtsson H, Sonesson B, Bergqvist D. Incidence and prevalence of abdominal aortic aneurysms, estimated by necropsy studies and population screening by ultrasound. Ann N Y Acad Sci.1996;800:1-24.
  2. Stephanie A. Schwartz, Mihra S. Taljanovic, Stephen Smyth, Michael J. O’Brien,Lee F. Rogers. CT Findings of Rupture, Impending Rupture, and Contained Rupture of Abdominal Aortic Aneurysm. AJR:188, January 2007.

Bibliografía

  1. Moll FL, Powell JT, Fraedrich G, Verzini F, Haulon S, Waltham M, van Herwaarden JA, Holt PJ, van Keulen JW, Rantner B, Schlösser FJ, Setacci F, Ricco JB; European Society for Vascular Surgery. Management of abdominal aortic aneurysms clinical practice guidelines of the European society for vascular surgery. Eur J Vasc Endovasc Surg. 2011 Jan;41 Suppl 1:S1-S58.

Enlaces de interés

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